Tomás Alía: una extraordinaria lección de elegancia estética para los sentidos.

Concluimos nuestros Diálogos en la distancia con uno de los arquitectos y diseñadores más importantes de nuestro país: Tomás Alía.

De Tomás Alía podríamos destacar cientos de cualidades: desde su elegancia en la terminación de sus proyectos, su sabiduría en la elección de los materiales, su belleza e innovación en el interiorismo de hoteles y restaurantes, su apuesta por recuperar lo tradicional y aunar la contemporaneidad con la excelencia artesanal.

Pero además de lo mencionado, Tomás destaca sobre todo por su calidad humana. Es una persona extremadamente educada, un ser especial… y esta característica perdura aún más en nuestro recuerdo, más aún que sus creaciones.

Con Tomás conversamos sobre cómo se transformará nuestra vida cotidiana tras la aparición (y esperemos, desaparición) del covid-19 y sobre nuestra visión estética en la arquitectura y la decoración.

Sevilla Selecta les invita a descubrir el presente y el futuro inmediato de Tomás Alía en una extraordinaria lección de elegancia estética para los sentidos.

Diego Torres: ¿Dónde estabas residiendo cuando surgió todo este drama que ha supuesto la aparición de esta terrible pandemia?

Tomás Alía: Pues todo esto me ha pillado en Madrid, en casa, porque Estudio Caramba lo tuvimos que cerrar.

Diego Torres: Imagino que todos los proyectos que tenía Estudio Caramba, tu empresa y estudio de arquitectura y decoración, se paralizaron. Pero ¿cómo está siendo tu regreso al trabajo?

Tomás Alía: Estudio Caramba del cual soy el director creativo, no paró en ningún momento su actividad, de hecho hemos trabajado porcentualmente como un 40 % más de lo habitual. Tuvimos la ventaja que entró en concreto un gran proyecto y hemos trabajado mucho más, tele trabajado en este caso, claro.

Hemos abierto Estudio Caramba y hemos regresado al trabajo desde el pasado 1 de junio. Todo el mundo se ha reincorporado a su puesto de trabajo, con la distancia de seguridad, con las medidas de higiene previstas por el Gobierno y cuidando al máximo todo el tema del virus por supuesto. Ya completamente normalizados a nivel laboral.

Diego Torres: ¿Qué proyectos inmediatos tienes entre manos?

Tomás Alía: Mis proyectos inmediatos son un hotel en Roma, en la Vía Veneto, un hotel que ya estoy terminando en la Gran Vía de Madrid, el Hotel Macarena (antiguo Hotel Rex), tanto el hotel en Roma como el de Madrid ambos para la cadena Room Mate, unos hoteles nuevos en Valencia y Alicante, un proyecto grande en el sur de España, unas viviendas unifamiliares que ya tenemos empezadas.

Diego Torres: Durante estos tres meses de confinamiento gracias a la tecnología te hemos visto dar innumerables conferencias, participar en coloquios, webinars… has tenido una continua y diversa presencia en medios digitales. Curiosamente nunca hemos estado más acompañados en nuestras casas. ¿Era tu manera de mantener contacto con tu público y con el resto de profesionales?

Tomás Alía: Efectivamente he estado muy activo en redes sociales, sobre todo en los Instagram Direct, conectado con personajes relevantes de la cultura y del ocio en general, sobre todo gente que tiene que ver con la profesión. Hemos hablado mucho de salud estética, de cómo va a ser nuestro día a día después de la pandemia en el nuevo hábitat, en esa nueva salud estética.

Pedagógicamente ha sido muy interesante que yo aportara mis conocimientos y mi experiencia en todos esos coloquios digitales, sencillamente para que la gente conozca cómo va a convivir no sólo en espacios públicos y de ocio, sino también en espacios privados. Para mí ha sido muy interesante reflejarlo y contarlo en esa ventana abierta que son las redes sociales, pero insisto, siempre con intención y voluntad didáctica.

Diego Torres: Estoy convencido que el trato de un arquitecto con su cliente debe ser en persona. Esa conversación «in situ» es rigurosamente necesaria. En cierta manera tu trabajo de arquitecto diseñador tiene mucha dosis de psicología, ¿estás de acuerdo?

Tomás Alía: Por supuesto, nuestro trabajo es profundamente un análisis sociológico y psicológico del perfil del cliente, al cual le vamos a hacer ese traje a medida. Son fundamentales las entrevistas, el cliente me comenta, me transmite su forma de vida, sus necesidades, sus gustos… y piensa que yo voy a ser la persona que voy a materializar esos sueños. Con lo cual es fundamental conocer, es vital el tu a tu, la entrevista, los previos, el seguimiento, el conocer, el saber realmente cómo es el personaje al cual voy a proyectar una casa. Yo tengo que proyectar una casa dirigida a mi cliente, no es mi casa, es la casa de mi cliente, con lo cual tengo que conocer perfectamente a mi cliente. Eso es vital.

Diego Torres: ¿Cómo ha cambiado la manera de entender la decoración en nuestras casas tras estos dos meses de confinamiento?, ¿se ha transformado nuestra percepción de hogar en una búsqueda por encontrar una decoración más funcional e incluso… higiénica? En alguna ocasión te he escuchado hablar de «salud estética».

Tomás Alía: Nuestra vida y nuestra forma de entender el interiorismo ha cambiado desde el punto de vista de la percepción. Durante la pandemia, todo el mundo se ha preguntado cómo mi vivienda es más salubre y cómo es esa salubridad con mi familia… cómo está orientada, qué luz natural recibe… y una vez que sales del hogar, cómo me vinculo, cómo me rodeo e interactúo con el resto de los seres humanos…

Todo eso nos ha hecho plantearnos una nueva necesidad, con una nueva escala de valores. En esa nueva escala de valores se establece que los interiores estén dotados de mucho más confort, de una estética mucho más social, ese confort, esa proporción y esa ergonomía son las claves del bienestar, en interiorismo y en arquitectura ya sabes que el verdadero lujo es el espacio.

Es muy importante tener en cuenta este tema porque a raíz de esta pandemia y con la posibilidad del teletrabajo desde casa se debe crear ese nuevo espacio en convivencia con la familia o con la persona con quien convives.

En Estudio Caramba tenemos un departamento de I+D donde estamos diseñando un módulo de trabajo con arquitectura modular industrial, donde yo pueda ubicar de manera limpia esos espacios de trabajo con el resto de espacios de la convivencia, donde la secuencia del estar, del comer, del dormir… convivan perfectamente con el teletrabajo.

Además, te comentaré que tras la aparición del covid 19 estamos investigando sobre todo materiales con una asepsia elevada, es decir, con un índice muy elevado de control y destrucción del virus, tanto a nivel de hoteles y su lencería como a nivel revestimiento, como son suelos, pinturas, vinilos… Todo perfectamente estudiado y preparado para facilitar el desarrollo anti virus creando unos coeficientes de asepsia muy respetables. Realmente son datos muy a tener en cuenta a la hora de proyectar una vivienda mucho más aséptica y más humana.

Diego Torres: En tu trayectoria como arquitecto diseñador podemos encontrar tus diseños en diferentes hoteles como los Room Mate y en múltiples restaurantes, ¿cómo replanteas la decoración es estos espacios tras el covid 19?

Tomás Alía: Realmente mi obra es muy prolífica tras casi treinta años que llevo de profesión. He hecho mucha obra pública y también privada, con reconocidos iconos como el diseño de un estadio olímpico para el mundial de fútbol, pasando por unos palacios extraordinarios… en mi época de Qatar. Y efectivamente son muy importantes mis trabajos con cadenas hoteleras nacionales e internacionales como Room Mate, Hospes y diferentes compañías hoteleras.

Respecto a tu pregunta, en los lobbies (vestíbulos) de los hoteles y según sea el grado de pandemia, el uso de estos espacios dejará de ser zona de convivencia para convertirse en zona de tránsito, de exhibición, casi de museología. Se implantarán usos domóticos por ejemplo en el uso de las llaves magnéticas de apertura y cierre de las habitaciones, dejarán de servirse los desayunos buffet para realizarse de manera individual o en room service. Hay que establecer muchos más controles.

De la misma forma, en los restaurantes la tendencia en el nuevo uso de todos estos espacios va a suponer la instalación de una especie de burbujas, muy estéticas y muy bien ordenadas en funcionalidad, circulación y distribución, que concreten el espacio y lo hagan mucho más aséptico. Esa va a ser la tendencia, crear burbujas asépticas dentro de los restaurantes donde la gente se pueda reunir entorno a lo permitido y que sea fácil su limpieza tras su uso.

Diego Torres: Álvaro Carrillo y Ernesto Artillo arquitecto y fotógrafo entrevistados también en nuestros Diálogos en la distancia, nos hablaron de la importancia de humanizar sus trabajos, de crear un nuevo humanismo en las disciplinas.

En tu caso tu apuesta se centra en recuperar el concepto artesanal, el concepto Artis Manus como seña de identidad, como admiración por lo local, por la tradición y sus costumbres de creación.

Últimamente estás colaborando intensamente con la Fundación Michelangelo. ¿En que consiste su labor?

Tomás Alía: Como resultado de mi pasión por lo artesanal soy embajador en España de la Michelangelo Foundation, una Fundación que se dedica a proteger la excelencia artesana, la excelencia de la artesanía europea y como embajador que soy, mi voluntad es la de investigar, aplicar, proteger y promocionar esta alta artesanía. Por supuesto en mis proyectos siempre aplico esa artesanía tradicional pero en clave contemporánea, siempre actualizada y con un lenguaje que hable de presente-futuro.

El deseo de la Fundación Miguelangelo con sede en Ginebra, siempre es proteger la excelencia artesana europea, proteger esta alta artesanía y lo que hace es acercar disciplinas entre los artesanos y los altos decoradores, creando un producto, una marca concreta. La exhibición de esa unión se realiza a través de dos eventos, uno es el Homo Faber 2020 y que se celebra bienalmente en Venecia y el otro evento es Doppia Firma coincidiendo con el Salone del Mobile de Milán donde se presenta ese producto revisado por los diseñadores y los artesanos.

Diego Torres: Me gustaría que nos comentaras tu labor de puesta en valor y divulgación de la cerámica de Talavera. Has conseguido que sea Patrimonio de la Humanidad.

Tomás Alía: En la misma línea también soy embajador de la cerámica de Talavera de la Reina y de Puente del Arzobispo, la cual hemos conseguido que sea declarada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad junto con la cerámica de las Pueblas en México.

La cerámica de Talavera es un arte histórico de siete siglos de antigüedad, una cerámica que ha sido el elemento decorativo principal de la Corte de los Austrias, como podemos comprobar en el Monasterio de El Escorial y que perdura hasta nuestros días, con lo cual, tiene un histórico maravilloso y mi obligación es promover y difundir esa artesanía y vincularla a mis proyectos.

Diego Torres: Incluso te refieres a él (al concepto artesanal) como el auténtico nuevo lujo.

Tomás Alía: Efectivamente. La aparición del covid-19 ha generado un nuevo humanismo y ha supuesto que las personas adopten espacios más humanos, mucho más sencillos. Es decir, buscan propuestas más sobrias, menos opulentas y ostentosas, sobre todo más contemporáneas. En interiorismo la tendencia actual es hablar de presente-futuro, no consiste en retrotraerte al pasado ni crear secuencias palaciegas. Insisto, la tendencia actual en el interiorismo consiste en crear espacios más silenciosos, más cultos y sencillos, esa es la verdadera tendencia y el verdadero lujo.

En la actualidad el lenguaje que predomina es el de incorporar ese nuevo humanismo, incorporar esos oficios artesanos. La excelencia en el diseño arquitectónico es evitar lo industrial y apostar por lo artesanal.

Diego Torres: Además, concluyes que la adquisición y compra de artesanía es mucho más sostenible que los productos de consumo barato y de vigencia más perecedera, estéticamente hablando.

Tomás Alía: Exacto. La artesanía es mucho más sostenible porque los materiales utilizados suelen ser del entorno, no es un material que se importa. Además, el material sobrante lo reutilizas y lo conviertes en biodegradable porque suele ser barro, productos naturales como cáñamo o lino…

También, y este es un dato muy importante, con el tema artesanal se generan muchos puestos de trabajo, por eso se debe potenciar y promocionar. Y por otro lado también hablamos de incentivar, repoblar y dar riqueza a la España vaciada.

No hay nada más sostenible que la artesanía porque evitas ese tránsito de distancia, evitando la importación de materiales del exterior, te auto provees y como te comentaba, das mano de obra a la España rural.

Diego Torres: Este concepto de artesanía como verdadero producto de lujo fue tu hilo argumental en el pasado HotelELLE. ¿Qué tal fue tu experiencia en aquel espacio?

Tomás Alía: Mi experiencia en HotelELLE fue fantástica porque se decidió presentar un espacio público dentro de la nueva hotelería de lujo. El nuevo lujo en este sector atiende a recursos de excelencia artesanal, como fue en mi caso, con una propuesta que creaba un espacio neutro donde la artesanía y el arte tenían un protagonismo máximo a través de la texturas, es decir, las cortinas eran cerámicas, las alfombras eran texturizadas, los muebles eran con piel de galuchat (el galuchat es una piel curtida de pescado)… había cerámica tradicional de Isabel Bompel en colaboración conmigo… había unas mesas de vídeo reutilizado….

En definitiva, era un espectáculo espacial con mucho protagonismo de la escultura, de lo artesanal y su excelencia, con mucha calidad en los objetos decorativos, objetos muy cotidianos pero de mucha calidad. Era un espacio verdaderamente sorprendente.

Diego Torres:14.- Hablemos del concepto arquitectura y diseñador como marca, ¿te atrae crear tu propia marca de diseño más allá de tu estudio?. Dicho de otro modo, ¿te atrae la posibilidad de crear sinergias entre diferentes disciplinas? Por ejemplo, como hizo Ralph Lauren con el mundo de la moda, extendiendo su talento a una línea comercial para la decoración del hogar… o quizá de momento ¿prefieres colaboraciones puntuales?

Tomás Alía: La marca Tomás Alía tiene varias vertientes, por un lado tenemos el Estudio Caramba donde soy el director creativo y por otro lado mis investigaciones como embajador de las dos instituciones mencionadas anteriormente. También tengo mucho diseño industrial exclusivo revisado por mí, dedicado a diferentes materiales, como por ejemplo, suelos, muebles, iluminación, objetos industriales en general como lámparas, piezas artesanales… hay muchísima faceta mía de producto marca Tomás Alía, está ya muy extendida sobre todo en el extranjero.

Diego Torres: Te definiría como un profesional de la estética con una percepción de la belleza y una sensibilidad muy acentuada, ¿dónde encuentras la inspiración?

Tomás Alía: Me inspiro siempre en la gente, en lo racional, en lo expresivo, en las tribus urbanas… sobre todo me inspiro en el arte, en mis viajes, en la historia y en la tradición de las cosas pero sobre todo me inspiro en la forma de vida contemporánea, me interesa muchísimo la contemporaneidad.

Diego Torres: Eres un gran apasionado de Marruecos, ¿qué tiene ese país y su cultura para que haya atrapado tus sentidos?

Tomás Alía: Marruecos es mágico, es todas sus connotaciones es algo muy lejano pero a su vez es muy cercano, tan lejos y tan cerca, es un país muy rico en color, en textura en tradiciones y artesanía y arquitectura, en gastronomía. Y luego es un país muy feliz, la gente siempre sonríe, donde la gente vive de manera mucho más natural, la fruta sabe a fruta, los aromas son diferentes, tiene la sensualidad que tiene el mundo árabe que es muy atractiva.

Diego Torres: ¿Será Tánger tu primera escapada?

Tomás Alía: Por supuesto, Tánger será mi primera escapada en cuanto abran las fronteras y pueda coger un vuelo. Será sin duda mi primera escapada. Tánger es sensualidad en la plenitud de su significado.

Diego Torres: ¿Te veremos pronto por Sevilla? ¿Tienes algún proyecto en nuestra ciudad?

Tomás Alía: Sevilla es una ciudad que amo y adoro. Estoy con un proyecto entre manos que está a punto de iniciarse y me veréis en muchas ocasiones por sus calles. Sevilla es una ciudad verdaderamente inspiradora para mí. De Sevilla me gusta todo.

Diego Torres: Y para terminar, ¿qué te sugiere Sevilla estéticamente?

Tomás Alía: Sevilla me sugiere belleza estética, formas, cromatismo, aromas, estilo de vida… es de la ciudades más apasionantes que conozco, una ciudad que fue en su momento verdadero ombligo del mundo, y que tiene un pasado, un bagaje y una forma de sentir y de expresarse maravilloso. Es un verdadero estilo de vida, me fascina su arquitectura, me fascina su vivienda, su forma, su cadencia del modo de entender la vida, me gusta mucho su expresión, su alegría, su color.

Sevilla es una ciudad que no está en el mar pero tiene mar, con lo cual, está conectada y ese pequeño detalle se nota.

Diego Torres: Muchas gracias Tomás.

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