La vida sonora de un pianista.

Entrevista realizada por Diego Torres. Fotografías de Mario Marzo y Nikolaj Lundt.

Nuestra revista Sevilla Selecta reunió hace más de 2 años a 15 jóvenes artistas sevillanos o andaluces de diferentes disciplinas artísticas: pintores, escritores, bailaores de flamenco, diseñador de moda, ilustradores, galeristas… y un joven pianista llamado Juan Pérez Floristán.

Aquella reunión y sesión de fotos fue un momento verdaderamente mágico, las conversaciones y el ambiente con todo ese talento fue excepcional. Fue la Generación del 17.

Diego Torres entrevista en exclusiva al pianista sevillano Juan Pérez Floristán con motivo de sus dos próximos conciertos en el Teatro de la Maestranza dentro de la programación de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla:

Diego Torres: Gracias Juan por darnos esta entrevista, ¿cómo han sido para usted estos dos años desde aquella reunión? ¿Continúa residiendo en Berlín con Eldar Nebolsin como maestro?

Juan Pérez Floristán: Pues claro, estos dos años desde aquella reunión ha sido seguir profundizando mis conocimientos musicales aquí en Berlín, porque resido aquí en Berlín sigo con Eldar Nebolsin. Estoy finiquitando mis años de aprendizaje, este es mi último año con Eldar. Acumulando muchísima experiencia, incluso más experiencia de la que imaginaba porque después de ganar el concurso hace cuatro años recuerdo que nuestro encuentro hace dos años, ya la mitad de todo este recorrido me quedaban muchos conciertos por dar, e incluso muchos conciertos memorables de los que más tarde te hablaré.

D.T.: Usted viaja constantemente, ¿cómo afecta a un artista internacional esta globalización que vivimos actualmente?

J.P.F.: Es cierto que viajo constantemente y lo llevo mal la verdad. En comparación con otras épocas piensa cómo se hacían las carreras y las giras hace 40º 50 años. Uno lee la biografía de cualquier músico clásico y uno observa que los viajes no eran tan alocados como ahora, si un artista que realizaba una gira por Latinoamérica se quedaba allí un mes, dos meses… le salían más conciertos , su agente le acompaña y surgían nuevos acuerdos. Mientras que hoy en día se pueden hacer autenticas locuras como por ejemplo tocar yo el 15 de febrero en Barcelona, un 16 de febrero en una ciudad cerca de Frankfurt por la mañana y regreso a España el 17 a ensayar, eso en tres días. Haré Berlín, Barcelona, Frankfurt, Madrid. Eso tiene un coste en salud, lo que se suele llamar “burnout” y eso hace tener que reducir los conciertos a la mitad, cancelando conciertos por lesiones por ejemplo el pianista Lang Lang que estuvo dos años fuera del circuito o de Yanni que también ha reducido, mas solistas diversifican su fuente de ingresos y no es manera de vivir.

D.T.: Los próximos días 19 y 20 de diciembre regresa a nuestro Teatro de la Maestranza con un recital íntegramente dedicado a Chaikovski. Háblenos de su vinculación personal y profesional con la ROSS.

J.P.F.: Efectivamente toco Chaikovski con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) el 19 y 20 de diciembre. Mi vinculación con la ROS y el teatro de la Maestranza no puede ser más personal, de haber visto decenas de veces a mi padre dirigir esa orquesta, yo he tocado en la ros con mi padre dirigiendo un par de veces. La primera vez que he escuchado en vivo muchísimas obras del repertorio sinfónico fue en la Ros de muy pequeñito bueno y no tan pequeño. Para mi es siempre volver a casa, pero no como cliché, es que la verdad. Allí está mi familia, mis amigos y me atrevería a decir que también allí está mi orquesta Así que una vez más, tocar allí es impagable.

D.T.: ¿Qué recuerdos tiene de sus primeras actuaciones en el Teatro de la Maestranza en general y con la ROSS en particular? Su primera actuación fue a los 14 años.

J.P.F.: Mi primera vez en el Teatro de la Maestranza fue en la Sala Manuel García y toqué un recital en el que toqué entre otras cosas la sonatina de Ravel, fue un momento muy importante y de muchos nervios, porque fue el primer recital en una sala tan importante de mi ciudad, y fue para mí como una prueba de fuego. Yo recuerdo que me lo pasé muy bien, que es un poco el talante que yo pretendo tener en mis conciertos. Cuando toqué por primera vez con la ROS , el primero de Serguéi Prokófiev fue un autentico lujo y una gozada me sentí muy arropado allí por la gran cantidad de amigos que tengo allí, me sentí impulsado y fue un concierto precioso la verdad.

D.T.: ¿Qué opinión tiene usted de la programación, labor y contenidos de la ROS? ¿Debemos estar orgullosos de nuestra Sinfónica?

J.P.F.: Claro que debemos de estar muy orgullosos de la Sinfónica de Sevilla Por supuesto. Pero hoy en día las cosas están cambiando y muy rápido, yo creo que muchas cosas y hablo de manera objetiva, a peor, esa es mi humilde opinión que no está tallada en piedra y que no pretendo imponer a nadie. Hoy se critica cosas que han costado años, décadas en conseguir, y se cuestionan en nombre de la rentabilidad de la practicidad del cortoplacismo… básicamente se cuestiona en base a la rentabilidad. Mi opinión es muy políticamente incorrecta hoy en día, quien lo iba a decir, pero yo creo que no todo debe ser rentable. Un país que piensa que todo debe ser rentable mira la sanidad que tiene por ejemplo. Y si eso lo extendemos a la cultura hay que admitir que muchas o todas las formas de expresión artística que sean de inicio rentables, no es la es el objetivo.

D.T.: ¿Hablamos de rentabilidad en las propuestas culturales?

J.P.F.: Me explico, si uno intenta poner a combatir una empresa siderúrgica con una orquesta, son hijas de sistemas económicas muy diferentes, y tienen objetivos sociales muy diferentes. Entonces, hoy en día hablar de la cultura por la cultura, del arte por el arte, de que ya en sí es un fin un beneficio para la sociedad parece que está muy discutido, para mí eso es un panorama bastante negro así que hoy más que nunca debemos estar más que orgullosos de la ROS, de la orquesta de Málaga, de Córdoba, de Madrid… de cualquier cine que haya de barrio, de los teatros, y de los teatros experimentales, hay que estar orgulloso de las compañías de teatro nacionales, regionales. Ese es el espíritu que España aún tiene que recuperar, esa red cultural de la sociedad civil, aparte de la financiada públicamente a nivel nacional y a nivel autonómico, también esa red que España tuvo hace décadas y que por motivos sobradamente conocidos por todos dejó de tener, de esa sociedad civil, es decir que la sociedad civil sienta como suya la cultura y la impulse. Que esa red cultural y artística sea muy densa y que llegue a todas las esquinas del país por así decirlo.

D.T.: Presiento que usted, no es ciertamente optimista…

J.P.F.: Con esa red me refería a una red que esté nutrida no sólo de las grandes orquestas y los grandes teatros de ópera que son fundamentales sino también de las sociedades filarmónicas, las sociedades de música de cámara que hay en España pero hay muchas menos de las que harían falta por falta de apoyo evidentemente, y por falta de concienciación cultural también de que la gente sienta como necesidad y como deber incluso también diría tener esa fuente de cultura y fuente artística. Todo esto lleva muchos años, décadas y generaciones y ojala pudiéramos emprender ahora ese camino pero bueno como te decía antes yo no veo el panorama muy halagüeño, la verdad.

D.T.: Díganos otros lugares donde ha actuado que recuerde especialmente con cariño. (Por el lugar, por la ocasión, por el público)

J.P.F.: El más evidente y el más reciente que tengo es el haber actuado en el Royal Albert Hall este verano en los Proms con la BBC Philharmonic que toque Rajmáninov este agosto. Fue impagable, además fue una sensación muy serena porque es de esas ocasiones una vez en la vida, que ese recuerdo va a acompañarme siempre. Es una sala importante, enorme pero tan acogedora y para ese público tan maravilloso, 6.500 personas.
También mi recital en solitario en el Teatro de la Maestranza, a mitad de gira tras ganar en Santander fue un concierto muy especial, tocar allí después de mi vuelta triunfante tras ganar el concurso fue muy emocionante.

D.T.: ¿En qué época de la música clásica le hubiera gustado vivir? Conocer a Mozart, componer junto a Beethoven, el siglo XIX y las vanguardias…

J.P.F.: Un compositor que me hubiera gustado conocer es Schubert… y quizá Mozart también, pero sinceramente un compositor que perdure como genio en lo profesional no tiene por qué ser en la vida personal, puedes tener un feeling especial con su obra, pero no con su vida personal. Respecto a una época, últimamente estoy leyendo mucho sobre la primera mitad del siglo XX en Estados Unidos con toda esa diáspora que hubo de intelectuales europeos que huyendo de los totalitarismos y las guerras se fueron a Hollywood a Los Ángeles, a Nueva York… a un país que estaba recibiendo a directores de cine como Lubitsh y Billy Wilder.

D.T.: ¿Nos podría recomendar compositores clásicos que deberíamos descubrir por tener una vida privada apasionante?

J.P.F.: Quizá suene paradójico pero no creo que la vida de los compositores sea lo más interesante de los compositores, de los artistas, de los creadores en general. Hoy en día se tiende a esa analogía facilona entre vida y obra, una especie también de hermenéutica que intente explicar la obra según los pasos vitales de cada la vida persona , este año murió su madre y por eso cambió su forma de escribir , el otro año se casó … salvo contadas excepciones en las que si hay obras circunstanciales en los creadores, el resto a mi me parece que vende mucho pero no explica nada, que hoy en día está muy de moda hablar mucho de la biografía de los compositores, yo admito que yo mismo siempre pongo un contexto en mis conciertos a los compositores antes e tocar sus obras siempre intento que no sea relación causa efecto entre su vida y su obra. De hecho más bien lo que suelo hablar es del contexto histórico o del caldo de cultivo que había en esa época que hizo que ese compositor tuviera esa voz o compusiera así, yo creo que eso es más interesante que la mera biografía porque eso se puede convertir en tertulia de tarde de domingo de cotilleo. Y mucha biografía de compositores y de artistas pecan de cotilleo, de prensa rosa
Aún así, las dos biografías más fascinantes son las de Caravaggio y del compositor Carlo Gesualdo.

Gesualdo fue un compositor y noble italiano del siglo XVI, en tiempos renacentistas, que pilló en su castillo a su mujer engañándole con uno, los mato y descuartizó brutalmente. Gesualdo escapó para no enfadar mucho a la familia de él y de ella pero no entró en cárcel ni nada, era un noble al fin y al cabo. También participaba en una serie de ritos sadomasoquistas sexuales tenía como a sus acólitos con los que se auto flagelaba, tenia movidas eróticas muy raras, hasta tal punto que un día lo encontraron muerto y no se sabe si lo mató uno de esos acólitos, si se pasaron con esos ritos masoquistas, si se suicidó Y Gesualdo compuso una de las músicas más raras y más bizarra de la historia de la música comparado con su tiempo, muchos de las armonías y de los cambios armónicos que no volverían a la música hasta el siglo XIX, recuerden que hablamos del siglo XVI…

D.T.: ¿Componer sería una evolución lógica en su trayectoria?

J.P.F.: No compongo, improviso algo al piano y sobre todo a la batería que es el instrumento que estoy estudiando desde hace dos años y medio, en concreto llevo un año estudiando la batería en el Instituto de Jazz en Berlín, simplemente como complemento. Ya me gustaría a mi poder decirte soy baterista pero no lo soy, soy baterista amateur, simplemente por diversión y claro en la batería se improvisa bastante.

D.T.: Háblenos del último gran fenómeno internacional español, Rosalía. Claro ejemplo de la cuestionable dicotomía talento o marketing? Marketing y talento?

J.P.F.: El tema de Rosalía no es una solo una dicotomía entre talento y marketing , es más bien una unión entre talento y marketing, yo creo que Rosalía tiene un gran talento, tiene una muy buena voz un gran gusto a la hora de cantar y de usar su voz , es una mujer muy disciplinada , muy trabajadora que no se duerme en los laureles y que simplemente ha elegido un camino estético artístico profesional un modelo de negocio muy concreto, muy marcado que ni mucho menos oculta, sino todo lo contrario y que lleva con orgullo.

Ojalá en la música popular hubiera más talentos como el de Rosalía porque de verdad que hay mucha gente que alcanza esa misma fama teniendo un octavo del talento de Rosalía.

D.T.: Déjenos ojear su agenda: ¿cuáles son sus próximos conciertos/proyectos?

J.P.F.: Mis próximos conciertos son ahora el concierto de Litegi es el reto más difícil que he hecho en mi vida, sin exagerar y mira que los sevillanos somos exagerados, mis seres queridos saben lo que me ha costado aprenderme esta obra, un concierto de finales del siglo XX realmente difícil pero maravilloso. Al poco toco Chaikovski con la Sinfónica de Sevilla después toco en el Festival del Guadalquivir, un recital con 4 sonatas de Beethoven también en diciembre en la provincia de Córdoba.
Ya en enero toco con la Orquesta Nacional de España en Santander el concierto número 20 de Mozart en do menor.
Los siguientes proyectos… tengo una pequeña colaboración para el nuevo cd que va a publicar el compositor Alberto Iglesias, para mi gusto el mejor compositor de bandas sonaras español, el que ha tenido una carrera más larga e interesante.

Voy a tocar música de cámara en el Auditori en Barcelona. El concierto Triple de Beethoven en las Islas Canarias.

Voy a ser artista residente en el Festival de Música Antigua de Sevilla (FEMÁS) donde tocaré al fortepìano las sonatas de Beethoven. Y los Lieder de Schubert y Beethoven con un cantante maravilloso que aún no puedo desvelar. En este festival toco con la Orquesta Hofkappelle München, que también han sido invitados.

También toco un recital en la Sala Tonhalle de Zúrich, que por cierto, es una de las salas más importantes de Europa.

D.T.: Recordemos aquel verano en Santander, en 2015, en el concurso de internacional de Paloma O’ Shea. Y cuatro veranos más tarde se sienta frente a un piano en un templo de la historia viva de la música que es el Royal Albert Hall en Londres. ¿Las emociones cambian? ¿La ilusión es la misma?

J.P.F.: Es como el amor. Todos echamos en falta el amor adolescente, alocado, hormonal, esa intensidad pero por otro lado pensamos que esa no es manera de vivir, que esos altibajos no son montaña rusa de emociones insoportable a largo plazo. Esto se reduce en la palabra madurez, uno se enamora ahora de manera diferente, no tan alocado pero si más profunda. El concierto en la royal fue un momento de madurez, fue casi un rito de paso, en el contexto de una vida… el concurso fue la emoción del momento, yo tenía 22 años y quería comerme el mundo, yo ahora claro que no he perdido la ilusión me hecho más cínico en algunas cosas.

D.T.: ¿Le atraen las bandas sonoras?

J.P.F.: Las bandas sonoras no me atraen tanto, sinceramente. Me gustan otros géneros mucho más. Me alegra que las bandas sonoras estén teniendo un momento de mucha popularidad. Pero si puedo decirte que desde luego hay bandas sonoras fascinantes pero no es un género que a mí me atraiga especialmente. Contadas excepciones como Nino Rota, bueno… Bernard Herrmann que para mí sigue siendo el mejor y la banda sonora que hizo para taxi driver pocos días antes de morirse, porque terminó la firmó, se fue a su casa y se murió.

La banda sonora original de la película Los odiosos ocho de Quentin Tarantino me parece excepcional. Hace ya un tiempo vi la película The Master de Paul Thomas Anderson y el compositor de esa banda sonoro es Jonny Greenwood componente del grupo de música de Radiohead, maravillosa también banda sonora.

De las bandas sonoras no originales, es decir, la elección de canciones en una película, Tarantino tiene un ojo y un buen gusto tremendo. También Martin Scorsese, y Stanley Kubrick como no, como elige las canciones de música clásica, qué oído, que intelecto y que intuición.

D.T.: ¿Y respecto a series de televisión?

J.P.F.: Sin duda, The Leftovers de Damon Lindelof de la HBO, una de las mejores series de todos los tiempos y poco conocida y poco valorada tiene una bso original y no original realmente imbatible e imbatida a día de hoy en el mundo de la ficción televisiva.

D.T.: ¿Cuál es su versión favorita de los estudios de Chopin?

J.P.F.: Zlata Chochieva

D.T.: ¿Tiene alguna obra favorita de música de cámara?

J.P.F.: Trío nº2 de Shostakovich.

D.T.: ¿Martha Argerich o María Joao Pires?

J.P.F.: Depende del día… ¡Digamos que las dos!

Muchas gracias Juan, nos vemos en el Teatro de la Maestranza.

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Teatro de la Maestranza.

Jueves 19 / Viernes 20 – Diciembre 2019, 20:00 hora.

PIOTR ILICH CHAIKÓVSKI: Hamlet, Obertura-Fantasía, en Fa menor, Op. 67*
PIOTR ILICH CHAIKÓVSKI: Concierto para piano y orquesta nº 1, en Si bemol menor, Op. 23
PIOTR ILICH CHAIKÓVSKI: Sinfonía nº 4, en Fa menor, Op.36

Piano: Juan Pérez Floristán
Director: John Axelrod

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